Tendencias en interiorismo para el 2022: LA PALETA DE COLOR DE UN ESPACIO SUSTENTABLE

Como parte de la tendencia actual de realizar diseños de interiorismo sustentables, surge esta interesante forma de planificar la paleta de colores de un espacio: que pueda mantenerse estable por mucho tiempo, y que tan solo el cambio de algunos pocos objetos, permitan la renovación del espacio. Este tip para el diseño de tus espacios es una maravilla, porque te permite renovar continuamente tu casa sin demasiados gastos ni trabajos largos.

Consiste en seleccionar tus pisos, muros y algunos elementos importantes del espacio en tonos nobles, que los hagan combinables y nada cansadores y, sobre esta base aplicar los toques de color en los elementos menos estables del espacio (cojines, objetos decorativos, alfombras, etc.) Para lograr un espacio perfecto y fácilmente “renovable” utiliza una paleta de colores definida y no dejes de aplicar la “ley del 60-30-10”, donde el 60% corresponde al color base; el 30%, al complementario; y el 10%, al de acento. Esto no quiere decir necesariamente utilizar tonos muy claros, ni que todo deba ser igual. Pero sí que, al escoger el revestimiento de los pisos y muros de la habitación, prefieras los materiales conocidamente nobles, por ejemplo: porcelanatos tipo madera, cementicios, pétreos, mármoles, etc. Pueden ser oscuros o claros, lisos o con variación de tonos. Debes establecer el tono que constituye la base de tu piso (por ejemplo, el color que se encuentra más presente en toda la variabilidad de tonos) y al escoger el tono o revestimiento de tus muros, ése tono base debe estar presente. Utiliza también el mismo tono (o una variación de él) en algún tapiz o mueble de importancia en el espacio, de modo que puedas reconocer en todo el espacio un “color de base”. Una vez logrado el 60% de los tonos de tu espacio, escoge un color, que combine bien con la base, pero que resalte o se diferencie, puede ser más claro u oscuro. Lo fundamental es que no haga un contraste fuerte con la base, pero logre reconocerse como “otro color” y no una variación del mismo tono. Finalmente, da los toques del color que quieras. Sólo ten en cuenta que el color se vea bien con el tono complementario que escogiste y utilízalo en objetos de fácil renovación (cojines, lámparas, caminos de mesa, tapices, etc.)