Las casas conocidas como “mediterráneas” son propias de países como España, Francia, Italia, Marruecos, Grecia y Turquía. El espíritu de este estilo es adaptarse al clima cálido y soleado de la región de forma eficiente y por esto logran un diseño único y funcional.
Una de las características principales de este estilo arquitectónico es la disposición de techos planos y el predominio de líneas rectas que otorgan un sentido de continuidad visual, simpleza y una estética muy atractiva, destacando volúmenes y generando cubos de gran atractivo, logrando un diseño exterior e interior limpio y amplio, que se relaciona perfectamente con el minimalismo.
Este estilo que une la arquitectura y el interiorismo, se caracteriza también por el uso de grandes ventanales que unen el interior y el exterior de forma eficiente. Es un estilo que quiere unirse a la naturaleza que lo rodea y respetar el medio ambiente.
La luminosidad y los espacios despejados son propios de este estilo, por lo que lo relacionamos con un interiorismo de vanguardia. Los materiales propios de una casa mediterránea son la madera, el fierro y la piedra, y el color que debe reinar es el blanco, o al menos tonos neutros, claros y luminosos.
Este estilo nunca pasa de moda, es elegante y a la vez simple, se adapta fácilmente a una decoración rústica, como clásica o vanguardista, es un estilo entretenido y permite una vida unida a la naturaleza del entorno. En Ambiento tenemos los materiales perfectos para lograrlo.